miércoles, 29 de octubre de 2014

Aquello da sentido al espacio-tiempo

Fotograma “El ejercito de las tinieblas (1992) Sam Raimi

Sinopsis:Inglaterra, siglo XIII. Las fuerzas del Mal ejercen su reinado en la Edad Media. Valerosos caballeros se disponen a entrar en desigual batalla, mientras los atemorizados campesinos se refugian tras los muros del castillo. Todo cambia con la inesperada llegada de un nuevo héroe, provisto de sofisticadas armas y que dice provenir del siglo XX. (FILMAFFINITY)

Entendemos esta película al establecerse una relación entre el autor y los espectadores que ambos conocen, a este caso le llamamos el “cronotopo”, un instrumento que da sentido a la narración dentro de un espacio-tiempo que compartimos y entendemos gracias a los elementos figurativos que nos sitúan en la narración. ¿como podemos entender y aceptar que en el siglo XIII existan armas de fuego, una motosierra, un coche y un ejercito de cadáveres? Bueno, pues este es el duro trabajo que ha de conseguir el director, establecer un cronotopo creíble y aceptado, en el Ejercito de las tinieblas el protagonista Ash viaja al pasado en el final su anterior película Posesión infernal(1981) castigado por el mismo diablo que abre un agujero espacio-temporal, con esto entendemos la primera premisa que ha de existir para aceptar un viajero del tiempo, es lo que le da sentido a la vuelta al pasado. Al inicio del film El ejercito de las tinieblas el narrador omnisciente nos hace un repaso generalizado de la anterior película, así no perdemos el hilo argumental y entendemos como va a parar un coche y una motosierra al siglo XIII donde Ash, el protagonista, combate contra un terrible monstruo y sale vencedor demostrando así la capacidad de sus armas. Al ver esto los ciudadanos del castillo le invitan a ser él quien les proteja contra su temible invasor y a buscar el libro del Necronomicón para parar el holocausto al que se ven abocados, Ash incumple su palabra y acaba invocando a un ejercito de cadáveres que asaltarán el castillo.
Por tanto tenemos una serie de matices reiterativos que nos sitúan en la historia, el castigo del diablo y el Necronomicón, que forman parte del mundo ficticio pero para poder entenderlos tenemos que compartir el “cronotopo” del filme y el de nuestro mundo, los castillos medievales, la brujería del siglo XIII o las vestimentas. Al compartir estos detalles de conocimiento el autor con los giros narrativos y a la vez que el personaje nos hace entender la situación que se esta viviendo la hace veraz y en definitiva creíble, o por lo menos seguir el hilo argumentativo de ficción sin que nos chirríe.

Por tanto, el “cronotopo” está orientado al sentido de la acción humana, todo aquello que hacemos comparte un tiempo y un lugar que en su momento será el adecuado pero no tendrá sentido en otro que no sea ese mismo, por esta razón es tan fundamental desarrollar un método narrativo o de diálogo que nos haga comprender en que universo nos situamos y que diferencias o similitudes existen entre estos dos mundos.

viernes, 17 de octubre de 2014

Que esconden las imágenes

Banksy. Los media.

Roland Barthes y la “significación de segundo orden” o “mitos”, dice que la semiótica misma está implicada dentro de las significancias con que está sobrecargado el lenguaje.
Para Barthes hay distintos órdenes de significación, los denotados y los connotados o de segundo orden que son introducidos por la invención humana, es decir, que cargamos de valor cultural las imágenes o textos que vemos.
Según las leyes del mito de Barthes podemos adaptar un análisis sociológico de la publicidad o del sistema audiovisual actual, por ejemplo en nuestra imagen dibujada por el grafitero Bansky vemos en el mensaje denotado a una niña con su osito en medio de una catástrofe y rodeada de tres periodistas y dos auxiliares de la Cruz Roja. Esto sería solo lo que vemos en la imagen pero la segunda parte del análisis se centra en lo connotado que podemos subdividir, así el primer signo puede ser la forma en que esta compuesta la imagen que representa la desgracia, la soledad y porque no decir el circo, el motivo principal se encuentra en el centro del ruedo, un solar lleno de ruinas, y a su alrededor pero detrás de ella los jueces y la atención sanitaria impedida por la reportera que desea captar el momento mas atroz a costa de la salud.
El segundo signo se centra en el color, no es casualidad que sea en blanco y negro y un estilo parecido al óleo bastante indefinido que nos hace comprender que el mundo no es de colores bonitos, ni tampoco el presente esta tan claro. El rojo matiza el contraste entre la sangre de la niña magullada y el icono de la Cruz Roja.
El tercer signo es el conjunto de todos objetos, el total, la desolación y la alegría por conseguir el premio al mejor reportaje, la pobreza y la riqueza, el afectado y el aprovechado y la impotencia de quienes deben curar al mundo de enfermedades.
El cuarto signo se refiere a la composición de la imagen y a las competencias intertextuales y enciclopédicas que poseemos, en este aspecto podemos pensar que se trata de una niña residente en un país en conflicto como palestina o que acaba de ser victima de una catástrofe natural como la de Haití. Se entiende esta imagen en el sentido de que los reporteros son pertenecientes al primer mundo.
Y como último signo analizamos y entendemos el mensaje final del artista, la concienciación de nuestro mundo adoctrinado por los media y su crítica personal a las catástrofes de las que alimentamos nuestro ego y a la cual damos las gracias por vivir donde vivimos, aunque ello suponga que en la otra parte del mundo la gente muera.

Como conclusión final Bansky es el artista que mejor representa el mito de Barthes, siendo prácticamente una antítesis Banksy del propio mito de la imagen y el lenguaje como medio de expresión secreta y ocultación con un último fin.

jueves, 9 de octubre de 2014

¿qué es una hormiga en un termitero si no es moda?

La moda según Livotsky surge a final de la Edad Media como proceso de individualización de la apariencia ciudadana, es decir, el no ser como los demás, ser único motiva el cambio de sociedad.
En la sociedad de consumo, con el estallido narcicista y el culto al Yo, la apariencia se torna la máxima expresión significante del ego. “La moda no solamente ha permitido mostrar una pertenencia de rango, de clases, ha sido además un vector de individualización narcicista, un instrumento de liberación del culto estético del Yo” (Lipovetsky, 2004).
Uno de los problemas que conlleva la individualización narcicista es que estamos sujetos a unos valores sociales y culturales que encasillan la creatividad y la originalidad en etiquetas sociales de las cuales no se puede escapar. Un hombre con camiseta de colores, bermudas, chanclas y unas gafas de sol cuadradas de la promoción de las patatas Lays solo puede atender a un estilo de vida, el chico esta de vacaciones y atiende a un estamento social de clase media actual.
La individualización del Yo fuera de un grupo social es prácticamente imposible, no podemos ser más distintos que los demás comprando lo que a todos nos venden, mismas tiendas, mismos souvenirs o gadgets como lo nombra Vicente Verdú “El gadget objeto personaliza al sujeto y el sujeto se ve reflejado en el objeto.” Esto es solo un refuerzo positivo de la misma personalidad. Podemos expresar nuevos sentimientos y un carácter más personal vistiendo de esta o de aquella manera, pero no podemos diferenciarnos de nuestro grupo social. Si elegimos ser modernos y distintos, romper con las leyes de la moda, descombinar colores, vestir con ropa de invierno en pleno verano o disfrazarnos el 90% de los días solo reforzará la autoestima, pero los valores personales y la forma de ver el mundo se asemejaran a aquel grupo que como tú ha elegido ser diferente, es decir, si visto con mayas de leopardo, chupa con tachuelas y cresta de color azul formarás parte solamente de un grupo de punks: punks disfrazados por carnaval, punks de postal o punks busca vida, en cualquiera de las opciones tus valores cambiarán en pro del grupo elegido.

Ser individual en la sociedad de consumo globalizada es como querer ser una hormiga en un templo termitero, al final obrera como todas las demás.


sábado, 4 de octubre de 2014

solo palabras

Richard Burton Matheson  (AllendaleNueva Jersey20 de febrero de 1926 – CalabasasCalifornia23 de junio de 2013)1 2 fue un escritor y guionista estadounidense de fantasía,ciencia ficción y terror.
Heredero de los grandes leratos de Edgar Allan poe y para muchos el padre secreto del cine de terror. Inspirador de adaptaciones en operas primas como "El diablo sobre ruedas, 1972" de Steven Spielberg entre otros. Algunas de sus novelas también han sido llevadas a la pantalla grande. Tal vez las más famosas sean The Shrinking Man, filmada como "The Incredible Shrinking Man" (El increíble hombre menguante) en 1957 y I Am Legend, (Soy leyenda) llevada a la pantalla en 2007 con el mismo nombre, y dos veces anteriormente, una como "The Last Man on Earth" con la actuación de Vincent Price en 1964, otra como "The Omega Man" presentando a Charlton Heston in 1971.


¿Porque las palabras significan tanto? ¿Que son más que un conjunto de letras fonéticas? ¿Y en su estado solitario, que es una palabra sin su contexto? A continuación copiaremos un breve relato de terror escrito por este fantástico escritor titulado "Vampiro".


Hombre.
Tarde. Lluvia.
Carretera.
Hombre.
Búsqueda. Hambre. Enfermo.
Conducir.
Radio. Noticias. Pantallas. Policía. Emisión.
Accidente. Ciudad.
Cerca.
Acelerar. Charcos.
Dolor.
Minutos.
Llegada. Aparcar. Vigilancia.
Cuerpos. Sangre. Multitud. Sirenas.
Hora. Sentarse. Dolor. Cigarrillo. Termo. Café.
Sudor. Náusea.
Semáforos. Ojos. Camillas. Sábanas.
Carne.
Muerte.
Temblor. Escalofríos.
Reloj. Espera.
Más. Espera.
Coche. Peste. Cigarrillo.
Ambulancia. Gemido. Grúa. Cuerpos. Llevados.
Multitud. Policía. Fotógrafos. Borrachos. Marcha.
Ido.
Calle. Silencio.
Lluvia. Oscuro. Humedad.
Solo.
Puerta. Fuera. De pie. Camino. Dolor. Mira. Más cerca.
Edificios. Silencio. Calle. Muerte.
Sangre. Tiza. Contornos. Más cerca.
Paso. Dentro. Contornos. Mitad.
Inhalar. Ojos. Cerrados.
Pensar. Inhalar. Concentrar. Sentir. Respirar.
Tráfico.
Muerte. Colisión. Mujer. Gritos. Parabrisas. Expresión.
Momento. Muerte.
Energía. Concentrar. Imágenes. Explotando.
Momento.
Mujer. Coche. Camión. Explosión.
Impacto. Movimiento.
Prisa.
Sentimiento. Alimento.
Metal. Ardiendo. Gritos. Sangre. Muerte.
Momento. Colisión. Imágenes. Más rápido.
Fuerza. Medicina.
Más fuerte.
Concentrar. Mejor.
Imágenes. Colisión. Más fuerte. Ver. Muerte.
Momento. Cura. Momento.
Adicción.
Droga. Prisa. Cuerpo. Más cálido.
Muerte. Concentrándose. Curándose. Adicción. Droga.
Calor. Calma.
Muerte. Medicina.
Muerte.
Vida.
Medicina.
Adicción. Fuerte.
Marcha.
Coche. Motor. Conducción. Lluvia. Calles. Autopista. Mapa.
Conducción. Relax. A salvo. Calor. Prisa. Bien.
Radio. Cigarrillo. Brisa.
Noche.
Búsqueda. Accidente. Muerte.
Vida.
Energía. Reloj. Espera.
Pronto

Richard Matheson

En este relato corto sin desarrollo sintáctico, solo con adjetivos, substantivos y adverbios este magistral escritor nos demuestra que las palabras toman forma en nuestra conciencia cuando se reúnen en conjunto y orden. Miles son las historias de Matheson que en un breve relato a fuerza de palabra nos adentra en los mas oscuros dilemas de nuestro ser, una belleza artística en la narración que pocos autores han conseguido en tan pocas palabras, el ahorro de sintaxis absurdas que embellecen pero que no aportan nada.

Si oprime el botón —le dijo el señor Steward— en alguna parte del mundo alguien que usted no conoce morirá. A cambio, recibirá un pago de 50.000 dólares.
Norma se quedó mirando al hombrecillo. Estaba sonriendo.
"Botón, botón" relato de Richard Matherson

Estas pequeñas frases son las que crean universos complejos, decisiones que conllevan efectos en otro lugar del universo, un pequeño efecto mariposa que a razón de ser nos explora nuestro interior. Nos siembra la duda y esta alimenta nuestra ego. Podemos ser o no ser, solos o acompañados pero siempre necesitamos compartir aquello con lo que nos rodeamos.
Fragmento de la adaptación de "I'm a legend" por Steve Nills y Elman Brown.