viernes, 5 de diciembre de 2014

Simon del Desierto (1965) y las simbologias de Luis Bueñuel

Durante más de seis años, Simón el estilita ha hecho penitencia manteniéndose en pie sobre una columna. Un devoto muy rico le regala una columna mejor, y Simón realiza el milagro de devolverle las manos a un mutilado. Durante varios días, mientras Simón sigue haciendo penitencia, el diablo se le aparece y trata de hacerlo caer en la tentación. (FILMAFFINITY)

Para hacer un análisis iconográfico de este mediometraje y en concreto de este fotograma, hemos de conocer el significado fáctico y expresivo de las figuras y sus acciones, estos serán los motivos artísticos así en primer lugar reconoceremos las formas. Vemos a la izquierda del cuadro una columna con un hombre de pie con los brazos abiertos y vestido con harapos. A la derecha y en primer lugar, tenemos a dos personas, en este caso a Simón y a su madre, en una posición sedente y el otro recostado sobre ella, esto nos recuerda a la virgen abrazando a su hijo Jesús en su regazo.
Para entender las formas y la expresión de estos elementos hemos de estudiarlos desde un segundo nivel, el motivo secundario o convencional, que estudiará los motivos históricos y alegorías. Esto construirá la iconografía. La columna de orden jónico representa una belleza clásica ausente de grandes parafernalias, así Simón se siente mas alejado de todo lo mundano para acercarse a Dios. Su posición con los brazos abiertos es una acción que simboliza el abrazo a todos los seres del mundo terrenal. Arriba, en lo alto de la columna se encuentra Simón del desierto, una figura basada en un un libro medieval que recopilaba una serie de vidas de santos. Un libro donde leería historias de anacoretas en lo alto de columnas cuyas deyecciones se asemejaban a la cera de una vela. A lo largo de los años, Buñuel se documentaría sobre anacoretas como “Simeón el Estilita”, quien vivió cuarenta años en lo alto de una columna. A la derecha nos encontramos a su madre y a él mismo en una posición puramente religiosa, la virgen consolando a su hijo Jesús para darle fuerzas y así continuar su dura penitencia.
La tercera línea de investigación es el análisis iconográfico, basado en el significado intrínseco que construyen e mundo de los “símbolos”, esto es, que la columna representa la escalera a Dios y el alejamiento del mundo terrenal, cuan mas alto estemos mas cerca de Dios estamos, esto es una concepción que se tenia en la época Gótica y cuanto mas simple sea nuestro altar mas bello será, la simplicidad y el orden nos acercan al mundo de los Dioses. Olvidarse del cuerpo para elevar el alma. La simbología de la madre abrazando al hijo es clarísima, no hay consuelo mas fuerte que el abrazo de una madre. Aunque este abrazo sea un recuerdo, a Simón le vale para no caer en las tentaciones del diablo.


Todo el mediometraje es una alegoría a los sueños y a los sacrificios provenientes de la fé.

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